Nos hemos pasado más de un año conversando sobre el sueño de nuestros bebés, ese sueño que nos toca mirar cuando las condiciones biológicas han desarrollado o están poco a poco evolucionando. Pero qué pasa cuando el sueño va bien o en una evolución normal pero en tu casa hay ( sin darte cuenta) un gran número de estímulos que le impiden conectar con ese descanso tan necesario… entonces aquí vienen 4 preguntas infalibles para detectar si tu estás promoviendo el descanso de tu bebé.
Algo que no les conté es que tuve la suerte de estar presente en un conversatorio para Padres organizado y llevado a cabo por la Clínica Delgado y el Dr. Gustavo Rivara, realmente me encantó la claridad con la que él explicaba que el sueño es un proceso evolutivo y no se puede imponer ( obviamente hay buenas prácticas que al ser aplicadas, trae resultados maravillosos de cara al descanso de un bebé que se encuentra » Sleep Deprived»), pero se quedó en mi cabeza una idea dando vueltas… somos conscientes de que quizás nosotras las mamás o la dinámica de nuestra casa, podría sin querer impedir que el sueño / descanso siga su propio curso
Sabemos que más o menos entre los 4 a 6 meses de vida de un bebé nacido a término empiezan a desarrollarse los ritmos internos, finalizando o cambiando en algo lo que pasó meses antes, a partir de ese momento termina la confusión día y noche y tu bebé ya empieza a producir melatonina ( antes sólo la tenía a través tuyo por la lactancia). Entonces ese es el mejor momento para empezar a darle algo de forma al sueño, comprendiendo que es una etapa para tomarse las cosas con calma, que los bebés necesitan comer de noche hasta que regulan su alimentación diaria ( los bebés son excelentes catalizadores de su propio alimento) y una vez que aparezcan con mayor claridad las fases de sueño, hay que empezar a enfocar nuestra energía en comprender cuál es la razón por la que nuestros bebés no pueden volver a reconectarse con su propio descanso.
Entonces, estas 4 preguntas te pueden ayudar a detectar si la evolución del sueño de tu bebé va muy bien, pero su descanso no porque otros factores pueden estar interfiriendo.
- ¿Prendes la luz?: Una vez que tu bebé se durmió no deberías prender ninguna luz, incluso si él o ella se levantan durante la noche, asistirlo siempre será una opción, pero prender la luz NO. La razón: Te acuerdas que tu bebé produce melatonina desde el cuarto – sexto mes, esta hormona es segregada por la glándula pineal y es la que fomenta un sueño reparador. Se activa con la oscuridad, en el momento adecuado y además con la temperatura apropiada. Si tu prendes la luz, no sólo empiezas a bloquear la producción de esta hormona y por ende la posibilidad de tener ese descanso reponedor y de calidad. Además estás activando su reloj biológico, porque su cerebro, gracias a la luz que recibe el globo ocular, descifra que ya es de día y que no hay que dormir más. ( Aplica también para celulares, tablets y tv´s).
- ¿ No le estás exigiendo más de lo que tu bebé puede tolerar? : No se si a ti te ha pasado, pero la maternidad viene con opiniones, así como te vuelves madre y tu empiezas a descubrir que cosas conectan contigo y tu bebé, recibes un arsenal de opiniones sobre como » debes hacer las cosas», una de las más potentes y que realmente es un mito es » acostúmbralo a dormir en el coche, con bulla, con la tv prendida, etc.». Cada una tiene su estilo de crianza y nunca debemos juzgarnos entre nosotras, yo me considero más sintonizada con la mirada de que somos los adultos los que tenemos que adaptarnos a la vida de nuestros bebés ( hasta que ellos empiezan a desarrollar sus propias facultades), pero más allá de eso, hay bebés que pueden dormir muy bien con algo más de ruido que otros o que pueden salir a pasear a cualquier lugar y no les molesta, pero también hay un gran grupo que no… que se aturden con tantas visitas, traslados, etc. ( y que generalmente son también los que sufren de cólicos porque ese estress del día lo manifiestan de alguna manera). No está mal querer que tu bebé se adapte a diferentes momentos o situaciones, lo que vale la pena mirar es si está listo para hacerlo o aún no… Casi siempre, cuando somos papás por primera vez, queremos seguir manteniendo el ritmo que teníamos antes, intentamos por un par de veces ( casi siempre fallidas) que nuestra casa siga siendo el centro de reuniones y entre la música, la gente, la bulla, etc. tu bebé quizás no la pasa tan bien.
- ¿Le Das Inicio y Fin a sus Actividades?: Uno de los momentos que más cuestan consolidar en el sueño de los bebés y niños son las siestas. ¡Cómo cuesta dormir de día! pero una vez que enganchan con ese momento, rutina y calma, es increíble lo bien que descansan. Muchas veces, si hay una rutina contenedora, también existe un momento adecuado y además una habitación en calma sin estímulos, pero… que pasa si tu sin querer empezaste a jugar con tu hij@ 15 minutos antes de la siesta, el juego empezó a ser más estimulante y cuando » tocaba» hacer la siesta, tu bebé estaba totalmente desconectado de ese momento, porque no dio fin a la actividad anterior, sino que tu lo sacaste de ese espacio, para entrar en modo sueño, sin darle a su cerebro la posibilidad de comprender que terminaba una actividad para pasar a otra. Algo que también suele pasar, en nuestro afán de que a los chicos nos les falte nada, es que los llenamos de estímulos en su mismo cuarto, y de pronto el móvil, el tul, los juguetes que tiene a la mano y su cama Montessori se vuelven un espacio de juego y no de conexión con ese tan necesario SUEÑO.
- ¿Tus momentos de Cuidados Básicos, existen?: Siempre les he contando que me siento absolutamente simpatizante de la mirada Pikler, este enfoque de entregarle a nuestros hijos nuestra total atención ( desde la calma y no desde la estimulación) a los momentos en los que mamá y bebé construyen el vínculo: Alimentación – Cambio de Pañal ( Aseo) – Baño – Vestimenta y Sueño, ese vínculo, es el génesis de la calma y con esa calma tu bebé podrá más temprano que tarde poder abordar la separación que significa la noche. Los momentos de Cuidado además permiten que entre mamá y bebé se establezca una relación fuerte, un lenguaje en el que nosotras nos volvemos absolutamente expertas de lo que sienten, quieren, toleran o prefieren nuestros hijos, aprendemos a leerlos a la perfección y afinamos sin dudarlo nuestro instinto. Esto no quiere decir que si no estas presente en todos los momentos todo saldrá mal, sino que intentes estar en la gran mayoría de estos y sobretodo que en los que estés tengas 100% tu atención y presencia puestas. Si quieres conocer más sobre los Cuidados Básicos y su gran aporte en la crianza, te dejo este post antiguo, que habla de uno de mis momentos favoritos: El Poder del Baño
Cuéntame qué te parece, si te sientes identificada con uno de los puntos y si puedes llevarlo a la vida en tu día a día.
Un abrazo!!
Mili
Que intereaante gracias
Un abrazo Ana!