Se vienen varios días libres, para disfrutar en familia y pasarla bien ( sobretodo con este sol que nos está regalando el antes aburrido invierno gris). Todos los que viajan o salimos fuera de Lima, tratamos de disfrutar minuto a minuto casi sacarle el jugo ( y más) al feriado.
De hecho, salir de la rutina, es sin duda aprovechar cada momento con planes diferentes, yendo de aquí para allá, es dar un paso al costado al » tener que» del día para entregarnos al maravilloso » veremos que pasa», la única «desventaja» es que le perdemos el ritmo al almuerzo, siesta, acostarse temprano, etc. de nuestros chiquitos y como siempre digo, al comienzo puede funcionar, pero después, eso se puede convertir en una super pasada de factura, deuda de sueño y/o momentos de irritabilidad. Siempre, aunque la idea es improvisar en muchos aspectos, no vale la pena luchar contra el reloj biológico de nuestros hijos, ese debemos respetarlo.
Por todo esto, pensé en las herramientas + tips que más me han servido a mi en los viajes con mis pinkis, les cuento mis cinco básicos y les enseño mi maravillosa nueva adquisición que creo que puede servirle a más de una :
1. Fluir : La clave es sobrevivir, no angustiarse por el sueño, porque la oportunidad de disfrutar en un lugar diferente a casa es lo máximo y si te manejas bajo la premisa de evitar que tu hijo sobre pase su capacidad de estar despierto, todo va a salir bien. Algo importante es permitirle a tu hijo/a que explore el » nuevo ambiente» por un rato antes de que lo vayas a acostar o poner a dormir la siesta. Permítele familiarizarse con ese lugar que no conocen en donde pasará un par de días. Siempre ese cambio suma algo de stress a la fórmula, así que manejarlo con calma, enseñándole donde van a dormir papá y mamá, donde tu hijo/a, donde lo/a la vas a bañar, es muy importante.
2. Anticipación: Avísale unas horas antes de que salgan de casa, que pasarán unos días fuera ( no lo/a sorprendas, menos con un viaje largo en carro sin anticipárselo). Si te hospedas en un lugar donde puedes tener una cama adicional de colecho, pídela antes de que tu bebé duerma en el medio de tu cama ( No me malinterpreten, amo hacer colecho, pero si lo que más te ha costado en estos meses es dejarlo, evita volver a él). Si la alternativa oficial es el colecho, anticípale también, de manera cordial y contenedora, que llegando a casa, cada uno duerme en su cama nuevamente. ( Esto lo practico yo cuando mis hijos están enfermos siempre, los cuido desde mi cama y cuando están nuevamente sanos, regresan a su cama tranquilos, porque estuve para ellos en el momento que necesitaban).
3. Ten la misma rutina : Al momento de acostar a tu bebé o toddler para la siesta ( si es que la hace durante estos días) o por la noche, maneja la misma rutina calma y consistente para que su cerebro también conecte con ese » momento» para descansar. Si siempre lo bañas en tina, no improvises con una ducha esa primera noche, no vale la pena. No hagas grandes cambios. Lo ideal es que acuestes a tu hijo/a unos 15 minutos antes de lo usual, estar en un nuevo lugar, siempre los cansa más, prestas mucha más atención a todo lo diferente, tu cerebro trabaja más y se cansa con mayor rapidez a la usual.
4. Observa: Acuérdate que tienes frente a ti al experto de su sueño ( tu hijo/a) así que alerta a sus señales, evita que esté irritable ( eso se da cuándo ya tu bebé superó su tiempo de tolerancia despierto y le costará mucho dormir). Si se soba los ojitos, tiene mirada perdida, bosteza, etc. estás al límite para acostarlo/a.
5. Muda los objetos significativos de tu casa: Si necesitas hacerle una mini muestra de su casa, hazlo. Darle un tono familiar al espacio que vayan a ocupar por unos días es buenísimo, porque les da mucha seguridad. Eso no significa mudar su cama, pero si te sirven algunos ejemplos, estos podrían ser:
- Su pack n play ( si lo usa).
- Su trapito ( sin lavarlo, para que huela a casa).
- El cuento que le lees todas las noches antes de dormir.
- Algún peluchito.
- Su leche y biberón ( no para que se duerma tomándola).
- Su bañera plegable ( si es que tiene).
- White noise ( Nunca lo dejo).
- Bolsas Negras o Cartulina Negra ( si necesitas oscurecer su cuarto) o mi última maravillosa adquisición : Black out portátil.
Les dejo la ruta por si les provoca darle una mirada
Quería también pasarles mi botiquín, lo tengo preparado y sólo lo meto en la maleta cuando salimos un fin de semana fuera de casa, lo que nunca me falta:
- Crema de Arnica ( Just) para los golpes
- Crema de Tomillo ( Just) para la tos y congestión
- Panadol
- Nistaglós
- Repelente ( yo lo hago natural: Agua + Aceite Esencial de Lavanda).
- Gravol
- Andantol ( Gel maravilloso, casi bendito, para las picaduras).
- Rescue Remedy ( Botiquín de emergencia emocional del sistema Floral de Bach)
- Colic Calm
- Baño Relajante Melissa ( Just)
- Termómetro
Y por último mis básicos que siempre llevo y/o considero, los que nunca me fallan y siempre me salvan:
- Llevar un chaleco, un cortaviento y una casaca de plumas para cada uno, con eso no necesitamos mucho más.
- Las botitas de jebe, buenazas para que se metan a los jardines con agua y no se mojen el pantalón ni las medias.
- Llevar mi flexibath, me la regalaron cuando nació Marina y no entiendo como todavía entra ella ahí, me sirve para los viajes, es una maravilla, no ocupa espacio, de verdad me salva siempre y me da la oportunidad de disfrutar el baño con mis hijos que para mi es importantísimo. #cuidandoloscuidados
Espero que les sirvan estos tips,
¡Feliz 28 para todas!
Mili