Quería confesarles, que uno de los grandes retos que vivo día a día con mis hijos ( y con la vida en general) es lograr conseguir un balance, poder trabajar,  tener tiempo para mi, poder tener tiempo para ellos y lidiar con algunos cambios que voy notando conforme ellos crecen… los míos tienen 3 y 4, sin duda me han parecido edades muy retadoras, llenas de desafíos y de respuestas que jamás había pensado escuchar por parte de ellos… y sí, me frustró… me abrumo pero ahí voy, descubriendo que en mi caso LA MATERNIDAD SI ES UNA COMPETENCIA, pero conmigo misma… tratando de ser mejor pero sobretodo, real con ellos, poner límites, cumplirlos, comprenderlos cuando hay que hacerlo pero sobretodo y específicamente NO CONFUNDIRLOS ( sin querer )

Sin dudarlo, eso de encontrar «un balance»,  ni siquiera se si exista… porque el sentimiento de culpa está presente siempre, esté o no esté  y justamente  coincide con muchos mails que recibo, lecturas en facebook, en donde más de una mamá que va a regresar a trabajar a la oficina después de pasar un tiempo largo con su bebé recién nacido o que tiene ya un año experimenta. En mi caso, yo manejo mis horarios y muchas veces he trabajado desde mi casa, pero he sido también mamá de oficina full time y aunque no lo crean, la culpa, en ambos escenarios, es permanente…

Así que en mi afán de poder avanzar algunas cosas y » no dejar a mis hijos«, empecé a sentarme en mi escritorio ubicado estratégicamente ( ¡ja!)  en mi cuarto, cerrar la puerta y avisarles previamente a mis chiquitos que yo iba a » trabajar un rato»; Realmente era utópico, porque entraban, tocaban la puerta, se peleaban bastante y sobretodo los comencé a notar alterados, como si eso los movilizara exponencialmente y mucho más  vs. estar en una oficina 8 horas… Por esa razón, conversé con Nicole Fiedler, ella es Psicóloga Clínica, y tiene mucha claridad para abordar y comprender temas de crianza, además es mamá y eso sin duda hace que yo la sienta más cercana. Les dejo líneas abajo lo que conversamos casi como una entrevista, porque siento que más de una de ustedes está en ese lugar en el que yo estoy hoy…

Nicole: 

Los bebés llegan al mundo como seres indefensos y totalmente dependientes de un otro, es a partir de los Cuidados Básicos de la madre o cuidador que se va generando en el infante un sentimiento de omnipotencia donde “His Mayesty The Baby” obtiene lo que necesita del otro (comida, cariño, cuidado, etc). En esta etapa los bebes aún no han adquirido una correcta diferenciación, es decir todavía no son capaces de diferenciarse como un “sí mismo”, la madre es uno mismo y les pertence. Poco a poco se va generando un sentido de diferenciación, la madre o cuidador no siempre está, se van generando ciertas angustias y experimentando las primeras frustraciones, tan positivas para el desarrollo psíquico del bebé. Esta etapa de indiferenciación, sentido de omnipotencia y control va cambiando con el desarrollo psíquico y emocional del niño, sin embargo, nosotros, los cuidadores tenemos también un rol muy importante en su desenlace… Es por ello, que resulta importante que el mundo resulte predecible para el niño, crear rutinas en nuestros hijos, respetar sus tiempos y espacios resulta trascendental en su experimentar del mundo, en su confianza básica y en las angustias que pueden generar la separación.

Esto me lleva a responder la primera pregunta:

Mili: ¿Por qué es importante » salir » de casa o » delimitar» un espacio al trabajo? ¿Qué consecuencias puede generar esto?

Los niños, sobre todo los más pequeños, todavía no comprenden como así la madre, un ser diferente a ellos, también tiene otras cosas que hacer, otros intereses que no los involucran. Es por ello, que resulta importante diferenciar los espacios no solo de trabajo sino también recreacionales, de pareja, de familia, entre otros, donde los niños formaran parte de algunos y de otros no…

Los niños requieren de nuestro cariño y atención constante para llegar a desenvolverse con seguridad en el mundo. Cuando trabajamos en un espacio compartido con ellos, es posible que esto genere confusión en nuestros hijos debido a que hay una mama presente, pero que no psíquica ni emocionalmente disponible. Esto resulta poco comprensible para el niño y lo puede vivir como un rechazo. Este no entiende como su madre, el objeto ideal para el juego tiene otras cosas que hacer que nos es estar con él.

Mili: ¿Como este sentimiento de » desorganización» llega a afectarnos y por efecto dominó a toda nuestra casa también?

Nicole: El niño frente a esta “escasa delimitación de los espacios” se confunde, pero la madre también… se genera estrés, irritabilidad, sentimientos de frustración, de culpa, entre otras, los cuales puede ser no solo percibidos por los demás en casa, afectando “el estar en el momento” sino que estos sentimientos pueden ser desplazados a la familia. Una frase que me gusta utilizar y que resume un poco lo mencionado es “cuando estés, estate verdaderamente allí, sino mejor no estés.” Sin embargo, también van a haber momentos donde no vamos a poder estar por diversas razones, parte de las frustraciones positivas que los niños van a tener que aprender a manejar también, pero está bueno delimitar los tiempos y espacios en la medida de lo posible.

Mili: ¿Qué herramientas / tips tenemos las mamás para ayudar a nuestros bebés a manejar la situación de » mamá trabaja» ?

Nicole: Resulta importante explicarles de manera breve que mamá o papá trabaja y anticiparles que dentro de “cierto tiempo, al acabar el juego, etc” mamá se irá pero que regresará más tarde. Los niños pequeños todavía no entienden el tiempo en minutos u horas, por esto es recomendable dividir el tiempo de acuerdo a situaciones específicas como “dos juegos más y me voy, un dibujo más y toca bañarse, a la hora que se va el sol mamá regresa, entre otras”. De igual manera es importante validar sus afectos, es decir que resulta válido que se sientan tristes y que nos extrañen y que nosotros lo entendemos. De esta manera les enseñamos a través de la experiencia que la separación es diferente al abandono, que nos podemos separar por espacios de tiempo y eso también es bueno. Al momento de volver del trabajo resulta importante “estar” con ellos, lo que involucra pasar tiempo juntos, conversar brevemente sobre nuestro y su día y sobre todo JUGAR.

Esta conversación me dejó renovada, me enfoqué en organizarme mejor y no esperar que sean mis hijos los que se organicen reflexionando: » Ah mi mamá está en casa pero trabajando», eso es injusto, ellos no tienen porque ordenarse por mi. Soy yo, la que tiene que tender el puente, marcar la pauta, ayudarlos y salir al trabajar, estar presente en los momentos de Cuidados Básicos  que la vida me permite ( para mi el baño, cambio y sueño son muy importantes) y sobretodo, estar presente al 100% para ellos, cuando estoy dentro de mi casa.

Conclusión:

*¿Si eres mamá que trabaja en un oficina 8 horas al día, tu reto está en manejar los momentos de Cuidados Básicos con tu bebé, que sin duda aportan horrores al vínculo, pero no te sientas mal por irte de casa e ir a trabajar, manejar esos 2 espacios es buenísimo para ti y también para tu bebé en la medida que se quede con una persona que respete al 100% tu estilo de crianza.

*Si eres mamá que trabaja en casa, manejando sus horarios, trata de tener espacios ( horarios y lugares) para eso, permanecer en casa pero tener tu atención en otra cosa que no son tus hijos, puede ser confuso para ellos y aunque no lo creas, afectarlos un poco más.

*Si me estás leyendo y dentro de poco tendrás que regresar a trabajar, aprovecho y te dejo la ruta de este post que escribí hace un tiempo sobre como lidiar con esa etapa: De Vuelta al Trabajo

Espero que te sirva y te dejo con una de mis frases favoritas:

¿Será fácil?: NO, ¿Valdrá la pena?: Totalmente.

Un abrazo

Mili

¡Estemos en contacto!

SUCRÍBETE Y RECIBE EN TU CORREO MI E-BOOK GRATUITO SOBRE LOS CINCO MITOS ALREDEDOR DEL SUEÑO INFANTIL.

¡Gracias por suscribirte! Estarás recibiendo novedades en el e-mail que ingresaste.