Oficialmente falta menos de un mes para Navidad, el fin de año nos pisa los talones y aunque diciembre es un mes para disfrutar, también es agresivo, hay mucho más tráfico, tenemos un stress adicional por estar presentes en todos los intercambios de regalos y reuniones de fin de año posibles, comemos riquísimo ( sin parar) y formalmente después del 15 el mundo se paraliza.
Exigirnos rutinas implacables el día de Navidad y Año nuevo es imposible, creo que lo mejor es relajarnos y disfrutar, pero tener claro que hay » ingredientes» que no deben faltar, para estar lo más alineadas posible a la calma y el tan esperado descanso:
Anticipación: Nuestros hijos chiquitos no tienen muy claro el concepto de Navidad y Año Nuevo , pero si van a sentir que esos días vamos a estar “ corriendo”, van a ver a más gente de lo normal, van a recibir regalos, se van a emocionar con estos y todo impactará en su descanso en la noche. Contarles el día de Navidad que van a ver a más personas, van a ir a la casa de x , va a ser un día divertido y diferente, es bueno para que no se sientan asombrados ni “ invadidos” y lo disfruten de la mejor manera posible.
Rangos de Tiempo: Tratemos que nuestros hijos hagan sus siestas, almuercen, se bañen y acuesten bajo rangos horarios y no horas específicas que serán más difíciles de cumplir. Un tip: 3.5 hrs después de la segunda siesta, deberíamos estar acostándolos.
Siestas: Son importantísimas para los niños de 0 a 3 años, son los cimientos del sueño de la noche y a diferencia del descanso nocturno que está compuesto por ciclos REM y No -REM, las siestas sólo se componen de ciclos REM, así que son biológicamente reponedoras y necesarias para el descanso físico y mental de nuestros hijos. Tanto para Navidad y Año Nuevo si tuviera que escoger una me inclinaría por no dejar pasar la siesta de la tarde ( cuidando que no empiece después de la 1, máximo 1.30, para proteger el horario de acostarl@). Si sus hijos hacen dos siestas, estas deben durar como mínimo 60 minutos y si han consolidado sus siestas en una sola es posible que esta dure entre 1.5 a 3.5 hrs. Aprox.
Acostarlos temprano: Parte importantísima de cómo van a dormir nuestros hijos es que lo hagan en el momento preciso y no cuando ya estén agotados, la frase que leo casi a diario en cualquier documento o libro sobre sueño es “ Avoid the Overtired Child”, porque será mucho más difícil o casi imposible que logren concretar un sueño profundo + descanso y peor aun, se despertarán muy temprano al día siguiente. Acuérdense de poner a sus hijos a dormir antes de que empiecen a sobarse los ojitos o que estén fastidiados. Reconociendo sus signos de sueño podemos anticiparnos al momento en el que están agotados. En una escala del 1 al 5 donde 1 es despierto y 5 es dormido, consideremos acostarlos en 3.
Objetos conocidos: Si vas a viajar por Navidad, asegúrate de llevarle a tu hij@ los conectores de sueño que el usa normalmente, ejemplo: si agarra una mantita que sea la misma ( de preferencia no la laves), si usa una máquina de ruido blanco no la olvides, llévale si puedes sus sábanas, un juguete que le guste, etc. para que sea más fácil sincronizar todo con la rutina de sueño y siestas.
No retrocedas: Si habías ya dejado algunas acciones para lograr que tu hij@ se duerma en su cama ( ej: cargarlo en brazos, pasearlo en su coche hasta que se duerma, etc.), trata no retroceder.Busca un punto medio si tu bebe necesita mayor contención en esos días, pero ten cuidado con crear nuevas asociaciones para dormir.
Qué cosas podrían pasarnos en estos días de Navidad y Año nuevo?
Que salgamos tarde de un lonche familiar y nuestr@ hij@ se duerma en el carro casi a su hora típica de dormir en la noche, es básico que no tratemos este momento como una siesta más y lleguemos a la casa a ponerl@ directo en su cuna o cama. ( Podríamos llevar una pijama al lonche, para cambiarlos antes de salir, no?). Si al llegar a casa se despierta, podemos hacer una rápida pero clara rutina de cierre de día: Pijama ( si no se la pusieron) + Biberón fuera de la cama + apagar las luces + Acostarse en la cama. No los bañaría tarde para proteger el horario de dormir y sobretodo para no dejar pasar “ la ola de sueño” en la que se encuentra el/ la bebe.
Que tengamos que manejar varias veces durante ese día y nuestro hijo no tenga un espacio adecuado para dormir la siesta, en este caso trataría de hacer dos cosas:
Que inicie su proceso de siesta en el carro, durmiéndose con el movimiento y una vez que llegues a tu destino, lo eches en una camita o cuna para que descanse las horas necesarias ( Si dura menos de 60 minutos la primera o segunda siesta no es considerada biológicamente una siesta)
Les aconsejo que no traten de implementar un Plan de Sueño después de la primera semana de diciembre, primero porque estos pueden demorar en consolidarse entre 1 a 2 semanas y segundo porque que el fin de año nos aleja sin querer de la constancia que es la clave del éxito de esta práctica. Casi siempre viajamos, vamos a la playa o sin salir de casa igual cambiamos por esos días nuestra rutina habitual, mejor esperar que volvamos a engancharnos con el día a día para empezar con los cambios.
Acuérdense que la mayoría de estos TIPS son especiales para esta época de mucho movimiento y no para el día a día
No dejo de compartir con ustedes una frase del libro “ Dormir sin Lágrimas” que me encantó leer y que me hizo pensar en las exigencias que trasladamos a a nuestros bebes: “A veces queremos que nuestros hijos duerman como grandes, pero nos olvidamos que para dormir como grande, hace falta serlo!”.
Un abrazo, Mili
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