Hace unos días estuve en #lacasadelatata dando una charla dirigida a Mamás que regresan a trabajar, después de dar a luz y pasar casi tres o cuatro meses junto a esa nueva personita que definitivamente les cambió la vida, quería compartir con ustedes este tema a fondo; Yo pasé por la experiencia con mis dos hijos y quizás varias se sentirán identificadas con la lectura …

Cuando llegamos a casa después de dar a luz, todo es nuevo, tenemos un bebe que depende por completo de nosotras pero que a pesar de que pasó casi 40 semanas calentit@ en nuestra barriga, recién nos empieza a conocer o en todo caso a re-conocer, casi desde cero. Para él/ella y nosotras todo es nuevo,  ese cuarto o espacio que pasamos decorando, imaginando, pintando, ya tiene a su dueño, respondemos a sus necesidades sin tenerlas identificadas totalmente, cambiamos por completo nuestros horarios, aceptamos cólicos y llantos con el mismo amor que alguna risa o ese maravilloso olor de recién nacido, pasamos casi un mes en pijama, no sabemos quién es la del espejo con ojeras, un agotamiento enorme pero con el corazón lleno y el pecho bien inflado por ese instinto que casi siempre sale de las situaciones que más nos asustan, tratamos de familiarizarnos con la lactancia y cuando la rueda empieza a girar, cuando casi casi nos conectamos por completo con ese maravilloso cambio, tenemos que salir de casa nuevamente y dejar por muchas horas a nuestro bebe…

Regresar es volver a engancharnos con parte de la vida que teníamos antes de ser mamás, reuniones, metas, pendientes, presión pero también es volver a llenarnos de retos y recuperar nuestro espacio de crecimiento profesional, en resumen creo que en la oficina todo sigue igual, pero nosotras somos las que hemos cambiado, estamos mas sensibles, somos la mejor versión de nosotras mismas, porque la maternidad toca fibras que no pensábamos que estaban ahí y además en la mayoría de minutos del día nos invade un gran cargo de conciencia y empezamos a cuestionarnos si “ dejar” a nuestro bebe por tantas horas es lo correcto, sobretodo después de haber pasado un tiempo en  modo  “ fusión” absoluta.

Entonces, cómo afrontar este cambio de la mejor manera posible?

Me atrevo a aconsejarte que si dudas sobre tu regreso, así tengas una mezcla de sentimientos encontrados tremendos, regreses y pruebes, si el mundo laboral corporativo ya no es para ti, lo descubrirás en el camino, pero date la oportunidad de hacerlo y apóyate en todo lo que construiste estos meses junto a tu bebe y en algunas estrategias que leerás líneas abajo para hacerlo de la manera más contenedora posible tanto para tu bebe como para ti.

La regla de Oro:

Toda tu entrega en estos meses, es justamente tu herramienta principal, tu hij@ va a poder abordar esa pequeña separación porque está colmado de ti por los #cuidadosbasicos y el respeto que día a día sembraste en él/ella  por encima de todo y que sólo l@ han fortalecido de manera interna. ( Si quieres conocer más a fondo qué son los Cuidados Básicos, en mi Blog encontrarás mayor detalle).

Ten claro su día:

Soy enemiga de forzar a los bebes a tener una rutina rígida cuando son tan chiquitos porque ellos recién se están descubriendo en este mundo, pero aquí más que un horario rígido, caminamos de la mano del propio reloj biológico de nuestro bebe que está terminando de desarrollarse. Tener estructurado como transcurre su día creo que nos hace sentirnos más tranquilas y saber cómo y con quién está:

Aquí casi un día típico entre los 3 y 4 meses:

6.30 a.m. a 7.30 a.m. : Se despierta para comer

8.30 a.m. a 9.30 a.m.: Se debería estar empezando a consolidar su primera siesta, casi siempre de 90 o 120 minutos , la hora en la que inicie esta va a depender de la hora en la que se levante, pero aproximadamente el rango es ese. Usualmente después el bebe se despierta para tomar biberón. Cambio de Pañal.

12.30 a 1.00 p.m. Se debería estar desarrollando su segunda siesta, recién se consolidará una vez que la primera siesta esté 100% formada en horarios y duración, es un proceso natural, casi siempre de 90 o 120 minutos , la hora en la que inicie esta va a depender de la hora en la que se levante de su primera siesta, pero aproximadamente el rango es ese. Casi siempre el bebe se levanta para tomar biberón o lactar. Cambio de Pañal.

3.00 p.m. a 4.00 p.m.: Dependiendo de la segunda siesta, nuestro bebe aveces realiza una tercera siesta que sirve más que nada como puente en la segunda y la hora de dormir. Dura entre 45 y 60 minutos la mayoría de las veces. Cambio de Pañal.

5.00 p.m. a 5.30 p.m.: Nuestro bebe usualmente toma biberón o lacta. Cambio de Pañal.

6.00 p.m. a 6.30 p.m.: Empieza el maravilloso ritual del cierre del día, baño + pijama + biberón o lactancia.

7.00 p.m. a 7.30 p.m.: Dormidos

Apóyate en el adulto a cargo:

Definir desde antes de nuestro regreso, quién cuidará al bebe durante el día es básico y que ese adulto se familiarice con nuestr@ hij@ un tiempo antes de que el cambio se produzca crucial. Que esa persona sea respetuosa, nos inspire confianza y tranquilidad es clave para que nosotras podamos estemos relajadas y centradas para actuar con claridad en el trabajo y en la casa. No pierdas de vista:

Anticipación: Contarle a nuestro bebe que vamos a estar unas horas fuera de casa pero que “X” lo va a cuidar hasta que lleguemos. ( No es necesario avisarles mucho tiempo antes, quizás ese mismo día en la mañana con calma es suficiente, para tampoco angustiarlo).

Reforzamiento positivo: El adulto a cargo puede reforzar nuestra ausencia de manera positiva: “ Tu mamá está en la oficina y me ha pedido que te cambie el pañal como a ti te gusta”. ( Lo ideal es que antes nosotras le enseñemos frente a nuestro bebe “ cómo le gusta a él o ella” que lo cambié, que le den el biberón sin taparle la cara con la botella, etc.) La clave es minimizar el sentimiento de vulnerabilidad del bebe.

#Cuidados Básicos

Si bien es un proceso duro, no te sientas mal por no estar 24/7 con tu bebe, hay momentos privilegiados en los cuales si estás presente estás construyendo un vínculo sólido, estás imprimiendo la calma en tu bebe, así que la clave más es estar  siempre es conectarte 100% con él cuidándolo en lo importante y eso sí, en esta transición es primordial que  sean los mismos  encuentros siempre, porque tu bebe va a esperarlos con muchas ansias, así como tu.

Esto si tienes que definirlo en base a tu horario de trabajo, posibilidades de estar en tu casa en más de un momento al día y sobretodo aprovechando el  momento que más resuene en ti porque tienes que estar al 100% para el o ella. ( Si son más de uno MEJOR).

Momentos Clave:

Alimentación

Lactancia o Biberón.

Limpieza o Aseo: La mayor cantidad de cambios de pañal durante el día ( o no, depende de nosotras, nuestros horarios y lo que nos conecte más)

El baño + poner pijama + acostar a nuestro bebe : MI PREFERIDO!!! ( Acuérdense del post del “ Poder del Baño”).

Si yo tuviera que escoger por ti, me inclinaría siempre por el ritual de cierre del día, esa maravillosa rutina tranquilizadora de Baño + Pijama + Alimentación +  Dormir. Creo que llega a ser un momento completo, rico en intercambio de emociones, miradas, etc. Pero el éxito radicará en el tiempo absoluto sin distracciones que puedas dedicarle, si tu horario te impide llegar a tiempo, evalúa si es mejor que estés en otro momento y dejar este para los fines de semana, porque si vas a llegar corriendo, nerviosa y quizás fuera del horario adecuado para un bebe tan chiquitito, esto podría jugarte en contra a partir de los 5 meses donde empiecen a manifestarse a veces los problemas para conciliar el sueño.

Si el papá de tu bebe puede participar de alguno de estos momentos en los que tu no, sumaría muchísimo también para el vínculo con su bebe y para construir una transición saludable.

Buen regreso, Mili.

#milipalmasleepcoach #cuidandoloscuidados #deregresoaltrabajo

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