Si estás embarazada o antes lo has estado, seguro te sientes identificada con ese concepto de que durante los embarazos, nuestras emociones están en completa agitación, lloramos, reímos, nos ilusionamos, nos impacientamos y muchas veces nos irritamos, todo eso en lapsos cortos de tiempo y luego, volvemos a un ida y vuelta de este efecto.
En mi caso, mis embarazos nunca fueron muy relajados al comienzo, en los dos casos me sentí un poco mal los primeros 4 meses, tuve un par de sustos y después físicamente conforme avanzaba cada proceso, me sentía mejor, más activa, confieso que disfrutaba haciendo ejercicio, caminando, vs. al inicio que sólo sentía sueño y muuucho malestar.
Pero, mi segundo embarazo emocionalmente no fue muy bueno, tuve un gran susto y me duró todo el tiempo que estuve esperando a mi bebé, insomnios, angustia, preocupación, etc. Ahora, cuando me acuerdo, me arrepiento de no haber conocido el poder de las Flores de Bach como reguladores de emociones y la riqueza de la información científica, de cara al desarrollo de los bebés en el útero, si sigues leyendo encontrarás esta info líneas abajo.
¿Sabías que el desarrollo de cada sentido, trae consigo una herramienta o mejor dicho una gran oportunidad para relacionarte de manera única y especial con tu bebé?
Empecemos por el Tacto: Este es el primer sentido en desarrollarse alrededor de las 8 semanas deembarazo ( Hooker, 1952). Los bebés incluso sienten la presión de nuestra mano sobre el abdomen, sienten el cordón umbilical y también algunas partes de su propio cuerpo en formación ( su entorno). De hecho es por eso, que el contacto piel con piel es beneficioso para los bebés, los masajes, el baño, etc. generan un potencial increible de seguridad y calma en los niños y no es raro que esta información no sólo la diga The Wonder Weeks Academy, sino también Chantal de Truchis, absoluta simpatizante de la mirada Pikler, dos corrientes diferentes, pero que se encuentran en la misma posición: » No delegues los momentos de tacto en los que puedas estar presente«. Además, tienes en las manos en tu bebé, un instrumento increíble de auto- regulación, que no vale la pena bloquear haciendo swaddle ( envolverlo con mantas), por lo cual si optas por esta alternativa, hazlo liberando sus manos. Si te fijas en esta imagen que te comparto, vez como el/la bebé de la foto, está calmándose con su dedo y volviendo al estado de conciencia en el que se encontraba.
El oído: La audición se desarrolla alrededor de las 16 semanas de embarazo, primero como ondas sonoras y luego como voces aún más claras ( en la mayoría de los casos). Se dice que entre las semanas 20 a 24 los bebés pueden responder a nuestra voz de mamás (Shahidullah y Hepper, 1992). Un hecho interesante, es que la voz humana es uno de los pocos sonidos que no se distorsionan en el útero, esto nos da una gran herramienta junto con el tacto, en el desarrollo del apego y explica el por qué muchos recién nacidos sienten mayor confort o mueven se van ubicando hacia el sonido de las voces de mamá o papá. Conforme los bebés nacen, crecen, mostrarán preferencias de cara a sus cuidadores primarios ( ayuda en casa, abuelas, etc.) vs. la de los extraños. Incluso a partir de los 6 meses de nacidos, logran diferenciar su lengua materna de otros idiomas ( (Moon, Cooper y Fifer, 1993). Las investigaciones sobre el aprendizaje fetal muestran que los bebés desarrollan preferencias musicales alrededor de las 24 semanas de embarazo de mamá y esas melodías pueden reconocerse durante los primeros años/ meses de vida así que también son una herramienta poderosa de calma y apego.
Olfato y Gusto: Estos sentidos se desarrollan alrededor de la semana 12 a 15 de embarazo y es aproximadamente entre la semana 15 y 16 que pueden responder al sabor del líquido amniótico en sintonía con la dieta que lleva mamá. Así que una dienta consistente durante el embarazo, puede ser un puente positivo para el éxito de la lactancia, porque tu bebé reconocerá sabores familiares entre el líquido amniótico, calostro y leche materna. Además más allá de los nutrientes o del propósito de dar de lactar, el sabor de la leche desencadena algo muy muy muy básico de memoria en el útero.
El olfato está relacionado con el sentido del gusto también y aunque no le damos tanta importancia al inicio, es muy instintivo y primordial para que los recién nacidos y bebés reconozcan e identifiquen a mamá, papá y cuidadores principales. Algo que sirve mucho al inicio es ponerle a los bebés ropita que antes tuvimos muy cerca nosotras porque se pega nuestro olor y sin dudarlo es una fuente de seguridad y calma ( sobretodo al inicio). Hay estudios que incluso indican que los olores familiares o de preferencia de nuestros bebés pueden suprimir la percepción del dolor ( Goubet, 2003).
La Vista: El último sentido en desarrollarse, a partir de las 16 semanas de embarazo, pero el movimiento ocular rápido ( justamente sincronizado con el sueño REM) se muestra recién a partir del tercer trimestre de embarazo muy en relación con la formación del tejido neuronal. Durante estos últimos tres meses en el útero, los bebés pueden pasar hasta 80% del tiempo dormidos en sueño REM y una vez que nacen continuar así hasta los meses 3 y 4 en donde empiezan a aparecer las fases de sueño.
De cara a nosotras y nuestras emociones y ese estado de constantes cambios, hay cuatro flores del Sistema Floral de Bach que creo que le hablan directamente al embarazo :
Walnut: La maravillosa Flor de los Cambios, realmente de todas las transiciones de la vida ( Nacimiento, Dentición, Maternidad, etc.). En estado positivo nos libera de ataduras, nos ayuda a continuar con nuestro camino o propósito con confianza sin sufrir innecesariamente.
Beech: Tan clásica en esta etapa, la flor de la intolerancia e irritabilidad, casi siempre manifestada con » arrebatos». Beech en estado positivo, nos ayuda a ser mas comprensivos, tolerantes y compasivos con los demás.
Crab Apple : El purificador del sistema Bach, preciso para esos momentos en los que algunas veces nos sentimos disconformes con nuestra apariencia, en estado positivo nos ayuda a comprender la belleza en su justa medida y sentirnos más confiadas ante los cambios de nuestro cuerpo.
Mimulus: La flor del miedo específico, ese que nos invade a media noche y nos nos deja dormir ( También puede ser White Chesnud con pensamientos repetitivos), esta es la flor que nos devuelve la luz y la calma, para enfrentarnos a los retos que nos van tocando vivir.
Aprovecho y las dejo con una de mis frases favoritas del libro » Cúrese Usted Mismo», publicado en 1931 por el Dr. Edward Bach: » “…hay que dejar de juzgar a los demás, pues lo que es válido para uno, no lo es para el otro…” .
Espero que les sirva y les guste.
Un abrazo
Mili – BFRP