Hace unas semanas estuve en las jornadas de #alimentación, como parte de los #Cuidados Básicos, era para mi importante revisar la mayor cantidad de puntos posibles porque este es el momento con el que más me ha costado identificarme desde que fui mamá, efectivamente la alimentación de nuestros hijos independiente al tema nutricional, tiene toda una connotación familiar, la comida nos constituye como personas y es hasta hoy el pilar de la sociedad y sobretodo es clave por ser el puente directo al vínculo.
Cuando los bebes nacen, salen de nuestra barriga, pasan por un momento complicado de separación, tardan más de un año en asimilar que no están unidos a nosotras a través del cordón umbilical y por eso, alimentarnos en todo lo que la palabra pueda significar nos “ conecta” nuevamente con esa unión maravillosa que tuvimos durante casi 40 semanas .
Este momento especial empieza justamente con la lactancia, la cual a mi me costó HORRORES, no estaba tan zen como debí, no se si no fui lo persistente que tenía que ser, pero sólo concreté 3 meses, con Marina combinada con fórmula y con Lorenzo exclusiva. Con Marina probé de todo, agua de cacao, agua de piña, agua sola, agua de avena, creo que casi agua bendita y la deliciosa cerveza negra que hizo que me engorde más en la cuarentena del nacimiento que en el embarazo mismo… Bueno, en resumen la luché, hice mi mejor esfuerzo pero no salí lo victoriosa que hubiera querido, eso si, traté siempre de ser respetuosa con mis hijos y que estos momentos no sean tormentosos, mirarlos mientras nos “ conocíamos” y no cargarlos de cualquier manera y mas o menos meterles la teta en la boca sin ni siquiera conectar . Al final lo importante es el encuentro, la relación con el afecto que tenemos que poner por encima y creo que eso si pude manejarlo bien.
Hablarles de lactancia esta vez sería muy atrevido de mi parte, el tema lo conozco de manera teórica y poco práctica…así lograr una lactancia materna exclusiva por más de un año debe ser realmente maravilloso, pero no siempre posible, si estamos agotadas, si no estamos conectadas, si estamos nerviosas, incomodas ( la posición tiene mucho que ver también, está totalmente ligada a la sensación de unidad con el bebe), de corazón y como dijo Rosario, mi maestra: “ Más vale un biberón bien dado, que una teta de cualquier manera”. Qué significa un biberón bien dado? Mirar a nuestros hijos a los ojos mientras se lo damos, no taparles la cara con este, apartarnos un ratito y dedicarles esa exclusividad a ellos, apagar la tele, dejar el celular y aprovechar este momento de intercambio en el cuál ellos se llenan de nosotros por completo y ¨recargan baterías”, se encuentran con sus primeras percepciones y tienen de todas maneras la posibilidad de ser más tranquilos, más sosegados y de guardar en lo profundo de si una especie de confianza en la vida, de idea positiva de su cuerpo, de si mismo y del entorno.
Yo sugiero que seamos nosotras las mamás las que por lo menos los tres primeros meses les demos el biberón a nuestros hijos de manera exclusiva; Los niños necesitan continuidad, además la comida es básicamente la recuperación de los recursos de nuestros hijos repetida una y otra vez, en teoría con la alimentación ( no sólo nutricional) sino del “ alma” nosotras aportamos a la re-construcción de ese bebe que salió de la barriga y aterrizo en este mundo nuevo, pero QUIÉN NOS CONSTRUYE A NOSOTRAS???, si realmente necesitamos un respiro, dar un paso al costado es válido, no? y aquí la clave es la manera en la que vamos a hacerlo… tratemos que sea la misma persona la que le de a nuestros bebes el biberón / de comer cuando nosotros no vamos a poder hacerlo, por la razón que sea en esos tres primeros meses… dos consejos importantes:
- Anticipemos: Nuestro bebe se da cuenta de todo, entonces tenemos que decirle que no vamos a estar para darles el biberón pero que X lo hará de la misma manera que le gusta a él/ ella. Y la persona a cargo podría reforzarlo antes de hacerlo ayuda “ Tu mamá me ha pedido que te de la comida esta vez, no te preocupes que tu vas a estar bien . La Anticipación genera OXITOCINA y la Sorpresa o » No Anticipación» ADRENALINA, así que consideremos la anticipación como base para la predisposición positiva de cada situación.
- Que no sea una persona desconocida: Cuando hicimos el taller de alimentación nos vendaron los ojos y pudieron a una persona desconocida a que nos de de comer, la sensación de vulnerabilidad era enorme… pues lo mismo sienten nuestros bebes… Así que si es un familiar el papá, nuestra mamá, suegra, hermana, mejor… si no se puede y es el adulto a cargo del bebe, que lo conozca, haya pasado tiempo con el antes, lo haya paseado y no de frente lo pongan a darle el biberón. Acuérdense que el ser humano y más los bebes funcionan en relación con el afecto.
Cuando mis hijos empezaron a comer papillas y ahora que comen de todo, disfruté mucho más, fluyó mejor y ellos comían relajados y felices. Hemos pasado por todos los momentos en los que comían super, en los que una semana comían bien y otra mal, en los que no querían comer y sólo tomar leche, la verdad ahí si desarrollé el lado relax que aveces tengo escondido total los niños no tienen gula, no son un balde para ser llenado y como dicen los abuelos “ de hambre, no se van morir”…
Enfocarnos en los #cuidados básicos como base de la crianza es maravilloso porque son el pilar de la calma y el aeropuerto de la autonomía, pero es humano decir que aveces cansa, claro que si,… además el éxito de los cuidados está en la práctica y toda práctica descarga emociones, así que creo que es humano convivir con el agobio pero también es necesario volver a centrarnos, nuestra calma imprime calma en nuestros hijos, y la parte maravillosa de los cuidados es que la repetición positiva genera la colaboración absoluta de nuestros hijos PERO la repetición sobre una base negativa, producirá también su propio efecto: el rechazo al momento por su parte y la humana pérdida de paciencia por el nuestro, así que es importante también no construir ninguna base sobre una “ mala repetición”.
Comparto una conclusión que salió del taller en el que estaba:
Cuando los niños crecen no deben explorar con la comida, les cuento: no me refiero a que los niños no deben explorar, sino que en el momento de comer se debe comer o en todo caso si el bebe no quiere comer, que no coma. Si quiere jugar con el puré, tirar una cuchara, botar el agua del vaso, etc. En el momento del juego, podemos hacer exploración y poner cucharas, platos, tazas y hasta puré para que experimenten esa sensación que es casi una necesidad, pero no a la hora de comer. El mensaje me pareció interesante y me sonó lógico, después les exigimos que coman cuando nosotras les pintamos la cancha de otra manera al comienzo…
Yo creo que no hay “ métodos” para hacer las cosas, quizás algunas “ estrategias” pero más que nada la suma de acciones adecuadas para cada niño, los límites que de todas maneras tenemos que poner y el respeto hacía ellos que esta ligado a la empatía son los componentes que deberían estar dentro de nuestro estilo de crianza. Es verdad, cada familia es un mundo y cada dinámica familiar otro, además nada nunca es estático todo cambia, todo es cíclico pero tratemos de que la rutina positiva siempre este presente.
La frase más linda que leí en un libro de Chantal de Truchis fue “ El bebe no es inmaduro, es maduro para lo que a él le toca vivir”.
Qué les parece?